jueves, 2 de abril de 2020

2 de abril. ¡Feliz día Internacional del Libro Infantil y Juvenil!





Primero, a todos los que hacen posibles esos libros. Segundo, a todos los que disfrutan de leerlos. Y, tercero, a todos los que trabajan para conectar entre los anteriormente felicitados.


Cuando nació fue acunado en un lecho construido con las maderas del ataúd del conde danés, Frederich Christopher Trampe. Y fue en ese mismo lecho donde su padre, un zapatero remendón de apenas de 22 años, le leía en voz alta, noche tras noche, pasajes de la Biblia, las comedias de Ludvig Holberg, el padre del teatro danés, y Las mil y una noches. Su madre fue una mujer triste y alcohólica que apenas sabía del mundo y la vida. A su abuela, el sufrimiento la tornó dura y áspera, su abuelo paterno era loco y su abuelo materno, mitómano.

Su infancia transcurrió entre la pobreza y el dolor, entre las burlas por su aspecto físico y su extrema sensibilidad. Sin embargo, su espíritu poético se mantuvo firme e incólume a tal punto que llegó a ver su propia vida como un cuento de hadas.

Él es Hans Christian Andersen, el genio de Odense, Ala de cisne, el rey de los escritores para niños. Un hombre al que le faltó todo: una familia, una infancia. Pero encontró el modo de dar lo que no había recibido: esa ternura divertida de la que tenemos tanta necesidad cuando somos niños. Un gran artista para adultos que solo se brinda por completo cuando escribe para los niños y que pone al servicio de ellos su extraordinario talento.


Hans Christian Andersen
1805-1875


Sigue el link para leer algunos de sus cuentos en: http://ciudadseva.com/autor/hans-christian-andersen/cuentos/


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